martes, 8 de junio de 2010

La Mecánica Celeste. 2006









medidas: 1,25 x 1,33 m


PARA ESTOS TIEMPOS: POR QUÉ HAGO MOSAICOS PORTÁTILES.

Hay alrededor de los hechos artísticos tal cúmulo de circunstancias transversales, adyacentes, tangenciales, colaterales… tantas circunstancias nada artísticas que están condicionando, caracterizando, potenciando e incluso anulando al propio hecho artístico, que darles la espalda a estos condicionantes es poco menos que actuar de forma irresponsable con respecto al propio hecho artístico.

Ya presentando el primer trabajo de lo que yo quería que fuera una reorientación artística, me daba cuenta de que el concepto de base estaba cargado de limitaciones y lastres. Veía una ley no escrita, una relación directa entre murales mosaicos y pisos en propiedad, parejas estables, trabajos fijos ligados a un único lugar de residencia, decisiones férreas, e incluso vida sedentaria. También, sin saber por qué, lo relacionaba con lentitud, seguridad y peso. En fin, el campo semántico que se me estaba imponiendo en mi pretendido golpe de timón, se me antojaba demasiado limitado. Pensé que, sin negar la posibilidad de satisfacer a este primer campo semántico, digamos, de la estabilidad, que me llevaría a unos tipos de encargo muy concretos, el reto personal y artístico que debía afrontar tenía que diseñarse sobre un panorama que aceptase otras formas de entender la vida.

La gente no siempre toma decisiones férreas con respecto a trabajos, sentimientos y lugares de residencia. Lo inestable a veces es una imposición, la espontaneidad una elección consciente y el movimiento un modo de vida. La gente vive de alquiler, elabora planes vitales siguiendo sus intuiciones, acepta inseguridades y asume los imprevistos; provoca cambios a nivel laboral, sentimental, e incluso en planos filosóficos. Las apetencias van del campo a la ciudad y viceversa. Los apetitos cambian con los vientos y las fases de la luna. Las opciones se multiplican sobre la marcha, pues todo se está moviendo. Y mucha gente que reconoce esto en sus vidas, asumen cierta inestabilidad si la pueden entender como un estímulo, y crean sus contextos vitales en términos de agilidad y ligereza.

El reto pues, era crear un tipo de trabajo que supiese satisfacer también estas últimas opciones de vida. Y es desde estas premisas desde las que hay que valorar los mosaicos portátiles.

1 comentario:

  1. Metonimia: el mundo en nosotros, nosotros en tus mosaicos, tus mosaicos en cada una de sus teselas todas diferentes unas de otras = llevamos con nosotros el mundo en cada uno de los detalles de tus piezas.

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